jueves, 29 de octubre de 2015

COSI NON VALE...

                                    




   He de confesar que nunca me ha gustado Valentino Rossi... Bueno, para ser exactos lo que siempre rechacé es su estilo, dentro y fuera de la pista. Como piloto creo que ha escrito con letras de oro su trayectoria en Grandes Premios. Unas cifras que lo meten de lleno en el Olimpo de grandes nombres como Agostini, Nieto, Haillwood, ... sus numeros marean, 112 victorias, 211 podios, 9 titulos mundiales y 20 años ininterrumpidos en un mundial donde se ha visto las caras con los mejores pilotos de las dos décadas en todas las cilindradas; en 125, 250, 500 y Moto GP; Aspar, Capirossi, Biaggi, Criville, Guibernau, Pedrosa, Lorenzo... a todos los ha combatido y, en muchas ocasiones, ganado. les ha arrebatado mundiales o los ha llevado al limite con su forma de ser dentro de la pista y fuera de ella. 


   Ha sido siempre un piloto de grandes retos. Como en el 2004, que después del titulo de 500 y los dos de Moto GP para Honda y, harto de oír a los máximos dirigentes de la marca nipona que sus motos eran las que ganaban los mundiales, decidió fichar por la rival Yamaha y demostrar que era capaz de coger una moto poco competitiva y hacerla ganadora; aún recuerdo un articulo de Randy Mamola para Motociclismo donde hizo una prueba de las principales marcas que en 2003 formaban parte de la categoría de Moto GP. Al subirse a la Yamaha que aquel año  habían llevado tanto Carlos Checa como Marco Melandri, el ex piloto de 500, sería tajante en su analisis: "Un largo camino le queda a la marca para hacer a Rossi una moto campeona en 2004... " y lo llegó a conseguir.

   Es este Rossi de récords y de talante descarado el que ha cautivado a medio mundo. La manera de celebrar todos sus títulos lo han convertido en estos años en un piloto exclusivo. Nunca ningún otro piloto se había mostrado de manera tan desenfadada; hasta el esfuerzo de Jorge Lorenzo por parecerse a él en este aspecto de las celebraciones nunca se ha visto con buenos ojos. A mi personalmente me parecía todo un plagio innecesario. Eso le ha hecho parecer una persona mucho mas cercana con la afición y sus seguidores se lo agradecen de manera notable cada vez que el 'Continental Circus' acude a cualquier país del mundo. 

   Para mi todo esto ha sido una forma de venderse ante el respetable pero, la realidad ha sido bién diferente. Su ambición nunca ha tenido limites, siempre estando presente a lo largo de todos estos años y con actores diferentes. Me vienen a la memoria aquellos lances con su eterno enemigo en pista Max Biaggi en la temporada 2001 en la categoría de 500, donde en mas de una ocasión el romano tuvo que sufrir alguna que otra maniobra de dudosa legalidad; una de las veces con peineta incluida. Y aquella con Sete Guibernau en el Circuito de Jerez entrando en última vuelta en la curva Jorge Lorenzo, donde Rossi, viniendo desde atras y sin posibilidad de disputar la frenada, entra totalmente pasado y utiliza la moto de Sete como peralte para poder apoyarse mejor, sacando a éste finalmente fuera de pista. En el podium se podía cortar el ambiente. 

   Sin irnos mas lejos la de 2008 en el famoso sacacorchos de Laguna Seca con Casey Stoner no dejó indiferente a nadie y se volvió a hablar de nuevo de esa manía del italiano por jugar al borde de la legalidad del reglamento... ¿o quizás con el consentimiento de Dirección de Carrera? No sería la única con el 'aussie' y en 2011, con Jerez de nuevo como escenario, el italiano en una maniobra a la  desesperada se le lleva por delante. A rossi le ayudan los marshalls de pista a reanudar la marcha  mientras Stoner contempla embobado como a él no le hacen ni caso. Una vez finalizada la carrera, Valentino se acerca al box Del Repsol Honda para disculparse con el australiano, contestándole con socarronería "tu ambición ha superado tu talento". Una gran frase que dejó helado al transalpino sin saber que responder...

   Este pasado fin de semana hemos vuelto a rememorar una discutible maniobra con el 'il dottore' como actor principal. Y en esta ocasión con su "amigo" Márquez... si ese piloto que impresionó a medio mundo hace dos temporadas cuando hizo aparición en la exclusiva categoría reina de Moto GP y que logró ganarlo en el año de su debut. Una proeza que solo el "Marciano" Kenny Roberts consiguió en el '78 en la extinta categoría de 500. Pero Marc lo hacía superando el récord de precocidad; no ha sido el único que ha batido en su corta carrera como piloto mundialista (y espero que sean muchos mas). Puso a sus piés a la afición, prensa, equipos y pilotos que vieron como un 'rookie' con descaro se llevaba el titulo mas codiciado de la familia mundialista. Entre esos pilotos se encontraba Rossi, que se veía asimismo en el espejo de Marc cuando comenzaba a devorar records años atrás. Y es que el italiano, después de un pobre bagaje los dos años anteriores en la transalpina Ducati, bastante tuvo con obtener una victoria y media docena de podios en su vuelta a Yamaha, que le auparían hasta la cuarta posición de la clasificación final; por lo menos formaba parte de ese club selecto en la cabeza de la tabla que ahora lo componían Lorenzo, Pedrosa o Marc... 

   Cuando uno no se juega nada es mas fácil llevarse bién con su rival. Es lo que ocurrió en 2013 y 2014... Entre Vale y Marc existía una estrecha, podríamos decir, amistad y respeto mutuo que se palpaba dentro y fuera de la pista. Las bromas y los detalles de complicidad en sus encuentros en el podium eran constantes. Hasta se les veía entrenar juntos en su rancho de Tavullia...  Pero en este año 2015 la cosa cambia de repente. Rossi pasa de ser el piloto que se deja querer en la cabeza de los "4 magnificos", a ser un firme candidato para el titulo. Su segunda plaza final, un buen puñado de podios y las dos victorias del año anterior, hacían presagiar que este año la cosa iba en serio. La posibilidad de llevarse el décimo titulo prácticamente en el ocaso de su carrera profesional es bastante goloso como para dejarlo pasar.  Esto mismo, unido a un mal comienzo de Márquez y equivocarse la marca del ala en la linea de desarrollo a seguir y, un Pedrosa que todavía arrastraba serios problemas físicos del año anterior, dejan reducida la lucha por la cabeza a dos pilotos. A esto se suma que entre las carreras de Gran bretaña y Japon (4), entrando en el último tercio del campeonato, el acumulado de puntos sea mas favorable a Valentino (72) que a Lorenzo (54), debido a la suerte que el italiano se está encontrando en algunas carreras en mojado, a priori mas propicio para el ajustado pilotaje que muestra en las carreras de seco, siendo Jorge en la actualidad bastante superior.  

   Y en éstas llegamos a Australia, segunda carrera de la trilogía del Pacifico. Un Márquez algo mas recuperado de la lesión que viene arrastrando en su mano izquierda a consecuencia de una caída en mountain bike, parece que no va a dar alternativa a ninguno de los pilotos que se juegan el campeonato. Y es que el pequeño "Rayo de Cervera" se muestra rapidísimo en la mayor parte de las sesiones pre carrera, además de contar con un gran ritmo. El final estaba escrito. Márquez se lleva la carrera de un modo incontestable. O eso parecía hasta la rueda de prensa previa al siguiente GP, Malaysia.

   El jueves siguiente en la rueda de prensa el italiano estalla como un polvorín contra el español; aunque hay que remontarse al domingo anterior, después de la carrera, en declaraciones a micrófono abierto, "no sé porque (Marc) ha bajado el ritmo en tantas ocasiones, no lo entiendo... "  Los periodistas se apresuraron a contarle que Marc tenía un problema con el neumático delantero que no cogía temperatura. "Ya, ya el neumatico... " Parece ser que esa misma noche saliendo a tomar algo, se encontró con el ganador de la carrera y le espetó: "Marc, ¿que has hecho hoy, estabas ayudando a Jorge? ¿Porque quieres que gane Lorenzo el mundial?". Las declaraciones del jueves en rueda de prensa no tuvieron desperdicio alguno.

   Ante los medios comienza una guerra de declaraciones desviando toda la atención a la carrera que les ocupa ese mismo fin de semana. "Márquez jugó conmigo en Philip Island... ; "... Ahora batir a Lorenzo parece que también supone ganar a Márquez". "Sinceramente no esperaba que tomara una decisión tan clara. Y me preocupa porque intentará hacerlo aquí y en Valencia".

   Un Marc perplejo le replicaba: "si hice algo fué ayudarle en la última vuelta". Y a continuación añadía: "ya sabemos que Valentino es el numero uno en la psicología, pero en este caso me pone la presión a mi y al que tiene que ganar en pista es a Jorge". Lorenzo respondería posteriormente que, "si de verdad Márquez prefiriese que yo ganase el campeonato, no hubiese ido a por todo en la última vuelta, haciendo la vuelta rápida, ni me habría pasado en la penúltima curva". 

   Creo que Marc y Jorge tenían toda la razón y que en ese momento comenzaba otra de las batallas psicológicas a las que el Vale ganador de otras épocas nos tenía acostumbrados. Siempre las ha gastado de este modo. Y ahora pueden venir algunos incondicionales del italiano a decir que Marc también ha jugado sus cartas de una manera sucia y bla, bla, bla... al margen de  que el español esté mosqueado por las feas acciones de Argentina y Holanda, o no quiera que el italiano gane este mundial, no imagino que un piloto pueda tener la mente tan retorcida como para pensar en carrera, ahora me paro, dejo a éste entretenido con Iannone y ahora me voy a por Jorge y gano. Un poco enrevesado y mas propio de mentes un poco enfermas, que de un piloto que se juega la vida a 300 kms por hora. Se creé el ladrón...

   Con todo este escenario previo, ¿alguien podría imaginar una carrera normal o tranquila? Yo no desde luego. Y es que lo sucedido en la misma, al margen de si patada si, o patada no... que si Márquez ralentizó la carrera adrede... los puntos de vista son infinitos y se decantan de un lado u otro dependiendo del piloto al que se idolatre. Pero la gran verdad, bajo mi humilde punto de vista y sin ningún genero de duda, fué la incorporación a escena ese mismo jueves del Valentino trilero de épocas pretéritas. Hasta es posible que el propio Marc intentara plasmar en la pista malaya algo por lo que injustamente le habían culpado días atrás, haciéndole el italiano causante de sus males acaecidos en Philip Island. 

   No se puede echar gasolina al fuego y Rossi lo ha conseguido con esa actitud de primera estrella de película que no deja que le roben plano. Consciente de la masa de seguidores con la que cuenta en todo el planeta, se cree capaz de rescribir el guión a su gusto y manejar los designios de un mundial que ya parece de su propiedad; Dorna sabe del tirón mediático en Moto GP de Valentino y eso hace que su seguimiento sea mayor. Pero se ha encontrado con el Marc respondón e irreverente. Un piloto que ya le ha robado demasiado protagonismo estos dos últimos años. Un piloto que ha hecho y hará cosas muy grandes para el motociclismo. Las mismas que ha conseguido Vale, si... pero es que pienso que Marc solo está empezando. Es cierto que tengo una especial predilección por este piloto. Siempre diré que es el que ha traído un tiempo nuevo a la categoría. Que ha sido capaz de ganar con un estilo propio y en el que nadie creía para ganar carreras con las motos de mil; muchos pensaban que tendría que cambiarlo si quería optar a la cabeza. Es rápido, agresivo en el cuerpo a cuerpo (sin ser guarro a pesar de lo que algunos crean) y su pilotaje es de los que te mantienen nervioso en el asiento. Solo Stoner, Pol Espargaró o Scott Reding, para mi, son los que mas se asemejan.

   A pesar de todo lo dicho, este año pensaba que Rossi era justo merecedor del mundial y, aunque nunca ha sido santo de mi devoción, como buen e imparcial seguidor de este deporte, sé reconocer quién se deja la piel en el asfalto y lo da todo. Este ha sido Rossi, o por lo menos lo parecía hasta philip Island. Un piloto que lleva dos décadas en los circuitos de todo el mundo y a la edad de 36 años, que sea capaz de encontrar la motivación y las ganas suficientes como para batirse el cobre con valientes pilotos 'veiteañeros', tiene merito no, lo siguiente... A mi personalmente me había cautivado bastante. pero después de lo acontecido en estas dos últimas carreras he de decir como rezaba el titular de un conocido periódico deportivo italiano: "...cosí non VALE"

    
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                                                                                          MIGUEL A. EGUÍA.