Hace años que no teníamos un GP de España sin ningún español en lo más alto del cajón en ninguna de las categorías. Tendríamos que remontarnos hasta el año 2009 cuando, coincidencias de la vida, también fue el último GP de España en el que Valentino Rossi se alzó con la victoria en un circuito en el que se siente como “pez” en el agua… y en un año en el que, más que el pez que dice ser ahora, era el tiburón que devoraba rivales en pista sumando pódium tras pódium; ¡qué casualidad... ! también el año de su último mundial. Y la casualidad ha llevado también a que, en este gran premio de sequía ganadora para los nuestros, sea el retorno victorioso de Vale en el trazado jerezano. Parece haberse dado cuenta por fin que es mejor dedicarse a pilotar que a encender ruedas de prensa.
Y es que todos estos años
hemos estado bastante mal acostumbrados con el nivel mostrado por los pilotos
españoles, en un mundial, donde hemos rayado hasta la saciedad el himno
nacional; “igual -como decía Juan Martínez analizando este dato con Alberto
Puig- eso era lo anormal”... Pues si.
Hay que ser consciente que este campeonato entraña su dificultad, y que del
primero al último de los pilotos que componen una parrilla en cada GP son merecedores
de todo el respeto por parte de cualquier aficionado a las motos. Pero no dudo
que los nuestros van a continuar dándonos carreras memorables… mientras tanto
nos emocionaremos del mismo modo viendo puro espectáculo, sea cual sea la
bandera bajo la que corran.
Emoción (la primera en modo “on”). Es lo que rodea cada prueba, y es lo
que esperábamos en la de Moto GP viendo la QP2 que se marcaba Rossi al dar el
zarpazo definitivo en una última vuelta de locura y llevarse una pole “por la cara”
(merecidísima) que todos se la dábamos envuelta y con lacito al bueno de Jorge…
bueno, o en su defecto a Marc. Y es que el italiano lleva un tiempo que es mas
hombre de carrera que de clasificación, por lo que se hacía difícil verle ahí.
Pero todo lo que promete y se hace esperar, no es extraño que finalmente
decepcione.
Reservón es el modo que utilizaron Jorge y Marc para este GP. El balear
sufrió durante toda la prueba el spinning que provocaba su neumático trasero en su parte central y del que ya se quejaba bastante el mismo sábado. “El neumático podía reventar si hacía
derrapar demasiado la rueda…“ comentaba al final un resignado Lorenzo que
no quiso arriesgar mas de la cuenta para no sumar otra caída tempranera que, de
haberse producido, le hubiera complicado en exceso la lucha en cabeza de la
clasificación. Es lo mismo que ya le
sucedió a Marquez la temporada pasada, y que seguramente está corrigiendo esta
temporada para no caer en errores pretéritos. Además Marc es consciente de que
no cuenta con las mejores armas de momento… “Honda
pierde en aceleración y tenemos que frenar un poco mas a la entrada de las
curvas…“ declaraba el piloto reconociendo que eso les hacía arriesgar en
exceso, concluyendo con un inevitable conformismo: “hoy en carrera he tomado una decisión difícil para mi… “
Predicción es lo que le falta al futuro de Maverick Viñales para saber en
qué equipo recalará la próxima temporada, y de este modo, centrarse al 100% en
pilotar sin tener la presión mediática que le atosigue en cada carrera, aunque
ésta según el propio Mack, no haya sido la razón por la que ha terminado con
una escasa sexta posición y detrás de su compañero Aleix, que ha mejorado
notablemente para esta carrera.
Honda continúa adoleciendo de evidentes problemas de motor, aunque
los resultados de Marquez maquillen esas carencias. Y queda demostrado claramente
viendo como sufren el resto de sus pilotos en parrilla. De nada le sirvió a Pedrosa tirar
de casta haciendo una salida magistral y colocarse en las primeras posiciones
al comienzo de la prueba. Aún así, se puede dar por valida esa meritoria cuarta
posición conseguida. Las siguiente Hondas,
la de Crutchlow a mas de 38 segundos, y la de Tito y Miller en las plazas
finales, no dejan en buen lugar a la marca que hasta el momento ya han tenido
que utilizar en la moto del 93 4 de los 7 motores de los que disponen por reglamento
esta temporada. Al margen de todo esto, la carrera de Moto GP no se puede
calificar como emocionante, ya que no asistimos a ningún enfrentamiento cuerpo
a cuerpo durante su desarrollo. Igual la pista... Quizá los verdes neumáticos Michelin
que no acaban de madurar… lo cierto es que el ritmo de carrera no fue el
previsto por muchos (“39 alto), y el “40 bajo al que se estuvo rodando de una
pista del porqué de ese desarrollo.
Mención especial y el verdadero modo “on”
(encendido, enchufado… ) de este GP, se merece el carreron que Brad Binder se marcó en la prueba de Moto 3 después de salir
el último en parrilla debido a una sanción
al equipo Ajo por una centralita fuera de norma que equipaba su KTM, y ganar finalmente
la carrera con un margen de tres segundos… y resignación la que tuvo que sentir Jorge Navarro al quedarse fuera del
pódium después de luchar en el grupo de cabeza toda la carrera con los
italianos Bagnaia y Bulega, este último provisto del talento y el dón que solo los futuros campeones
llevan en su ADN.
En modo “on fire” se puso en la carrera de Moto 2 el siempre agresivo y
sensacional Sam Lowes, ganando una
carrera difícil para la categoría donde 12 de sus pilotos se fueron al suelo debido, en gran parte, a un
neumático de un compuesto más blando que Dunlop trajo a este GP, además de la
falta de grip en pista de la que muchos pilotos se quejaban. Con este
escenario, parece contradictorio y sorprendente que el piloto que exhibe un
estilo de pilotaje tan en el filo de la navaja, sea el que acabe una carrera
tan incierta y en primera posición;
aunque lo mas “off” de esta categoría continúa siendo la falta de espectáculo,
siempre con carreras sosas y poco competidas. La distancia que separa a los
pilotos durante las mismas, choca frontalmente
con la igualdad que todavía existe en entrenamientos. Casi una veintena de
pilotos en el mismo segundo hace pensar que la igualdad mecánica existe, pero
que finalmente son los equipos punteros y una optima puesta a punto de la
montura la que hace marcar esas pequeñas diferencias en carrera, que luego se convierten
en grandes una vez terminada la prueba. La igualdad global solo sería posible
si todos los equipos partieran de idénticos medios y presupuestos. Toda una
utopía.
No quiero terminar sin el
último mod-on que no es otro que la
afición. La misma que año tras año
acude al GP de España de Jerez de la Frontera
y anima con pasión, a todos y cada
uno de los pilotos sea cual sea su predilección, solo movidos por la pasión que el espectáculo de las dos ruedas
por si mismo implica, sin importar procedencia o condición. Todos bajo una misma bandera y un mismo lema: #YoconelMotociclismo. Un hastag que ha
invadido las redes este fin de semana y que define de manera breve lo que debe
ser un mensaje de cordialidad ante lo que nos une: el motociclismo.
Y como no quiero parecer un
tostón, cierro esta entrada hasta la
próxima conexión…
SWITCH
OFF
@eguiaonroad
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MIGUEL A. EGUÍA.